Un polémico invento creado en Alemanía ya comienza a expandirse por toda Europa. Se trata de un buzón que permite dejar a un recién nacido de forma anónima, mientras el dispositivo envía una alerta a las autoridades y mantiene caliente al niño.
En Alemania, los buzones para dejar bebés son llamados “Babywiege“. Son cunas inteligentes que, en cuenta notan la presencia de un cuerpo en su interior, automáticamente encienden un sistema de calefacción y activan una alarma que alerta a centros médicos para que el personal sanitario acuda rápidamente a recoger al niño.
El bebé pasa a estar bajo custodia del Estado alemán. Junto al buzón, hay un cartel con instrucciones sobre lo que debe hacer la madre en caso de que quiera recuperarlo.
Alemania se precia de evitar abortos y casos de abandonos incontrolados gracias a este sistema, que se comenzó a pensar hace ya diez años después de aparecer un bebé congelado a las puertas de una clínica donde su madre lo había dejado una noche de invierno.
Actualmente hay alrededor de 200 buzones de este tipo en Alemania. ¿Llegarán a otros países?
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