Hasta hace pocos años, no existía ningún sistema de iluminación que superara el 30% de ahorro energético. En 2009, ACR Grupo, Tecnalia y Eguzkitan crearon la empresa Iluminación Inteligente Luix, que actualmente comercializa un sistema inteligente de alumbrado público que consigue ahorrar entre el 70% y el 80% de la energía que antes se consumía.
Hoy en día el ahorro económico y energético es prioritario para los ayuntamientos ya que el gasto de luz les supone cerca del 55% de su coste energético. Este nuevo sistema ya ha sido implantado en diferentes áreas urbanas de Guipúzcoa y Navarra. Los resultados obtenidos demuestran que si, por ejemplo, San Sebastián implantase este sistema en sus 25.000 farolas, su ahorro anual se acercaría a los 3 millones de euros. Por su parte, a nivel estatal el ahorro que se obtendría sería de más de 250 millones de euros al año.
El sistema Luix regula la iluminación de las farolas en función de las personas y los vehículos que en esos momentos circulen por la calle. Enciende y apaga progresivamente las farolas, en la secuencia y dirección adecuadas, dependiendo de la predicción de movimiento y dirección de las personas y vehículos presentes. Esto es posible gracias al dispositivo que se incorpora a la farola, que detecta tanto presencia como movimiento.
El sistema es configurable de tal manera que puede regularse la intensidad de luz sin tener que apagar por completo la farola, adecuando la cantidad de luz a las necesidades de cada instante, en función del volumen de tránsito de personas y vehículos.Otra ventaja importante es la capacidad de gestión remota que permite el sistema. En el mismo momento en el que una farola se apaga, o sufre una incidencia, el propio sistema avisa remotamente al operario o cliente reduciendo al mínimo el tiempo de reparación, lo que supone un ahorro significativo en el mantenimiento de la infraestructura así como una resolución inmediata del problema.
Adicionalmente, supone un importante avance para aplicar en las futuras ciudades inteligentes, donde se podrá dotar a los ayuntamientos y a los ciudadanos de un número importante de nuevos servicios que discurran a través de la red creada con el sistema Luix, como comunicación exterior, sensorización, control del grado de contaminación, control de densidad de tráfico en cualquier punto de la ciudad, etc.
Así, la ventaja más importante es que todo ello –eficiencia energética, gestión remota de la iluminación o incorporación a las ciudades inteligentes– se puede llevar a cabo sin necesidad de grandes inversiones, ya que el sistema se aplica sobre las infraestructuras de cableado ya existentes.
Proyectos piloto
El sistema ya se ha puesto a prueba, de forma parcial, en diferentes municipios de Guipúzcoa y Navarra. Hace un año, en la localidad guipuzcoana de Gabiria se instaló en 16 farolas de una de sus plazas y el ahorro obtenido fue de 1.671 euros: 974 euros por el ahorro de energía y 697 euros por el de mantenimiento. Esto ha supuesto un ahorro del 83,84% y la reducción de 7.720 kilos de CO2 en un solo año.
Otro ejemplo es el de Tolosa, que instaló el sistema el pasado mes de julio sobre 28 luminarias. Se prevé que pasado un año el ahorro económico sea de 3.200 euros, y el de energía del 77%.
Por su parte, la localidad navarra de Ustárroz aplicó el mismo sistema hace unos meses sobre 35 de sus farolas. La previsión es que el balance anual arroje un ahorro económico de 6.438 euros.
Probada la eficacia del sistema, los municipios navarros de Isaba y Salinas han sido los primeros en instalarlo íntegramente en todas sus calles. La instalación se ha llevado a cabo en el mes de septiembre y se estima que el ahorro para estos ayuntamientos será de 20.000 euros en un año, con un ahorro de energía cercano al 80%.
Fuente: www.infoambiental.es
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