Heartbreak Hotel es una famosa canción de Elvis Presley, basada en la historia de un suicida solitario que salta de la ventana de un hotel. ¡Pero eso fue en 1956! Si Elvis viviera tendría que hacer una nueva canción acerca de una pareja que va a un hotel para divorciarse sin traumas ni conflictos, y mucho menos suicidios.
El exclusivo “hotel para divorciados” no sólo sirve para arreglar los detalles de una separación o un divorcio, también pretende abordar “en positivo” los problemas de pareja, con la asistencia de un psicólogo, para intentar que las dos partes enfrentadas puedan reconciliarse.
Por 2.500 euros, la pareja contará con habitación individual de lujo (una para cada uno) y ayuda de un “mediador”, en caso de parejas que están en plena crisis pero todavía no han dado el paso de separarse. También están a la disposición psicólogos y abogados. Uso del jacuzzi, servicio de masajes y todo lo que se podría imaginar en un hotel “convencional”, sólo que el entorno está creado para favorecer el entendimiento y el diálogo.
“Ofrecemos un fin de semana tranquilo, pero al mismo tiempo de duro trabajo. Las parejas que vengan aquí, tienen que salir por la puerta con un acuerdo pacífico entre manos. Hasta la fecha, siete parejas han hecho las primeras reservas para este próximo fin de semana ”, agrega el propietario.
Puede ser buena idea invertir esos euros en resolver las cosas de manera “civilizada” en lugar del desgaste que produce un divorcio lleno de disputas.
Fuente: www.primera-clase.com
Esa es la idea del Heartbreak Hotel (“hotel de los corazones rotos”) de Amsterdam, un hotel cinco estrellas para arreglar un divorcio con champagne de por medio y de manera pacífica durante un fin de semana.
El exclusivo “hotel para divorciados” no sólo sirve para arreglar los detalles de una separación o un divorcio, también pretende abordar “en positivo” los problemas de pareja, con la asistencia de un psicólogo, para intentar que las dos partes enfrentadas puedan reconciliarse.
Por 2.500 euros, la pareja contará con habitación individual de lujo (una para cada uno) y ayuda de un “mediador”, en caso de parejas que están en plena crisis pero todavía no han dado el paso de separarse. También están a la disposición psicólogos y abogados. Uso del jacuzzi, servicio de masajes y todo lo que se podría imaginar en un hotel “convencional”, sólo que el entorno está creado para favorecer el entendimiento y el diálogo.
“Ofrecemos un fin de semana tranquilo, pero al mismo tiempo de duro trabajo. Las parejas que vengan aquí, tienen que salir por la puerta con un acuerdo pacífico entre manos. Hasta la fecha, siete parejas han hecho las primeras reservas para este próximo fin de semana ”, agrega el propietario.
Puede ser buena idea invertir esos euros en resolver las cosas de manera “civilizada” en lugar del desgaste que produce un divorcio lleno de disputas.
Fuente: www.primera-clase.com
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