Sebastián Pérez, un empresario panadero de la ciudad de Nimes (Francia), estaba harto de tirar todos los días el excedente. Cada noche centenares de baguettes, hogazas y tortas iban directamente a la basura, con la enorme pérdida de dinero que eso suponía para su ya maltrecha economía.
Tras darle muchas vueltas, a Pérez se le ocurrió una idea que ha resultado brillante: recoger todo el pan y el resto de productos sobrantes para venderlos al día siguiente a un precio mucho más económico.
Así nació 'El pan del día anterior', un negocio que funciona de maravilla. Si por una baguette recién hecha te pueden cobrar entre 90 céntimos y un euro, Pérez las vende a 40 céntimos. Y no solo el pan, también pasteles e incluso pizzas. Todo, como mínimo, a mitad de precio.
La panadería lejos de ocultar 'la edad' de sus productos ha convertido este factor en uno de sus mayores reclamos publicitarios. De hecho, el escaparate está lleno de carteles rojos en los que el empresario presume de tener 'pan de ayer'.
Un fin solidario
Además de una manera para tratar de equilibrar la balanza de su negocio en tiempos de crisis, tras la iniciativa de Sebastián Pérez hay un fin solidario. “Cuando ves la miseria que hay en esta ciudad, es inaceptable tirar todos esos productos”, ha reconocido el panadero francés.
Y a Pérez no le falta razón, el último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación afirma que los países industrializados tiran a la basura cada año 670 millones de toneladas de alimentos en buen estado.
Parece que el ejemplo de este panadero francés ha cundido y en la localidad holandesa de Arnhem una panadería también vende a mitad de precio los productos del día anterior.
Fuente: http://es.finance.yahoo.com
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