¿Quién no se ha preguntado alguna vez cómo será la vida en el circo, viajando de una ciudad a otra, sin estar mucho tiempo en ningún sitio, en un eterno hacer y deshacer de maletas rodeado de ropas con lentejuelas, jaulas con tigres y trapecistas? Ahora es posible satisfacer esta curiosidad entrando a formar parte, aunque sólo sea por una noche, de la maravillosa troupe del circo.
El legendario circo Raluy pone a disposición de los amantes de este espectáculo uno de sus hermosos carromatos. Este particular hotel móvil, con capacidad para cuatro personas, permite vivir como uno más dentro de esta familia itinerante: los ensayos, el montaje y desmontaje de la carpa, las comidas, las funciones... A buen seguro el número se verá con otros ojos tras haber vivido de cerca con los artistas.
«El circo museo Raluy tiene muchos seguidores y muchos de ellos aprovechan sus viajes a Europa para visitarnos. Entonces, ¿por qué no ofrecerles la posibilidad de alojarse en el mismo circo? Así vivirán una inmersión total en este mundo y además les permite pasar unas vacaciones diferentes», comenta William Giribaldi. Así, los que se alojen en este carromato que data de 1939, y que antes de ser restaurado sirvió a unos artistas ingleses y a unos feriantes, podrán asistir al backstage, ver los calentamientos de los artistas, asistir a las funciones o comer sentado al lado del lanzador de cuchillos.
Los huéspedes no podrán participar, eso sí, en las actuaciones: «Pueden ayudar, si así lo desean, en las tareas simples como la acomodación del público o el mantenimiento de los aparatos artísticos y participar en los ensayos de aprendizaje de los artistas más jóvenes», aclara. Esta curiosa oferta está pensada para, por supuesto, los amantes del circo, pero también para familias con niños que busquen una opción original para pasar unas noches.
La familia Raluy cuenta con su propio circo desde los años 70. El fundador, Luis Raluy, actuó en los mejores circos entre los años 30 y 60. La segunda generación de artistas de la familia, que propone una vuelta al circo de siempre, cuenta con una colección de carruajes de época (de los siglos XIX y XX), totalmente restaurados, que son toda una atracción. Son muy pocas las compañías que disponen en la actualidad de esta muestra histórica.
Los precios por convertirse en nómada durante unos días y dormir junto a domadores y trapecistas son de 200 euros por día en habitación doble y 50 euros por cama suplementaria. Se puede consultar en la página web del circo (www.raluy.com) las ciudades en las que acturán próximamente y la disponibilidad para alojarse en el carromato.
Fuente: www.ocholeguas.com
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