Scott Amron, artista e ingeniero estadounidense, ha ideado una sencilla pero innovadora etiqueta que cuando entra en contacto con el agua se disuelve convirtiéndose en jabón y ayuda a lavar la fruta.
"Fruitwash", que así se llama el invento, parecen etiquetas normales, pero no lo son. Ayudan a eliminar de la fruta residuos dañinos como cera, pesticidas, suciedad y bacterias.
La mayoría de las frutas que compramos en los supermercados vienen con etiquetas que no sirven de mucho, salvo para informar sobre el origen del producto. Scott Amron pensó que el etiquetado de las frutas podía convertirse en algo útil que nos ayudase a todos.
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